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- Out 5, 2021
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Abascal exige prohibir el velo islámico y alerta de una “invasión migratoria” y de la “amenaza islamista”
El líder de Vox pide vetar el uso del velo en instalaciones públicas y acusa a PP y PSOE de permitir prácticas “totalitarias” en nombre de la libertad religiosa
Santiago Abascal ha encendido este viernes un nuevo foco político al reclamar medidas contra el islamismo y la inmigración masiva, a la que califica de “invasión”, y exigir la prohibición del velo islámico en espacios públicos. El presidente de Vox considera que estas prácticas suponen una amenaza directa a la identidad española y a los valores democráticos.
“No estamos ante un debate sobre libertad religiosa, como dicen los cómplices de la invasión. Estamos ante una ideología extremista que impone leyes incompatibles con nuestra cultura, los derechos de las mujeres y la aconfesionalidad del Estado”, ha denunciado Abascal en la red social X.
Sus palabras se enmarcan en el contexto de una moción aprobada por el Ayuntamiento de Jumilla (Murcia), promovida por Vox y respaldada por el PP, que limita el uso de instalaciones deportivas a actividades estrictamente deportivas. En esos espacios se habían celebrado anteriormente fiestas religiosas como el fin del Ramadán o la Fiesta del Cordero.
La moción también llama a promover actividades culturales que “defiendan la identidad española”, lo que para Vox significa vetar actos religiosos musulmanes en espacios públicos. En ese sentido, Abascal ha advertido de que se debe proteger a los españoles de quienes “pretenden imponer una ideología totalitaria disfrazada de religión”.
Prohibición del velo en instalaciones públicas
El líder de Vox ha vinculado el velo islámico con la sumisión de la mujer, defendiendo su prohibición en cualquier instalación pública. Ha asegurado que prácticas como la ablación genital femenina, el matrimonio infantil o la persecución a homosexuales están creciendo en España, a su juicio, por la falta de respuesta de PP y PSOE.
“España no es Al Ándalus. Queremos que nuestras calles no se parezcan a las de países donde la mujer es un ser inferior y se cuelga a los homosexuales”, ha declarado, insistiendo en que toda persona que venga a España debe adaptarse a su cultura y “renunciar expresamente a imponer ideologías o leyes ajenas”.
Vox insiste: "No es un debate sobre libertad religiosa"
En la misma línea, el secretario general del grupo parlamentario de Vox, José María Figaredo, ha reiterado que el debate no trata sobre libertad religiosa. En una entrevista en Radio Libertad, criticó que en polideportivos municipales se permita el sacrificio de corderos en fiestas musulmanas, lo que calificó de "incongruente".
“Si tú quieres hacer una matanza en tu campo, tienes que ir al matadero. Pero en un polideportivo municipal, ahora estos señores pueden matar cientos de corderos. No tiene sentido”, apuntó Figaredo, ironizando que si tan problemático es, “que pidan el espacio al rey de Marruecos”.
Reacciones: PP y obispos llaman a la calma
Desde el Partido Popular, su vicesecretario de Educación e Igualdad, Jaime de los Santos, ha pedido “responsabilidad” tanto al PSOE como a Vox, acusándoles de “polarizar” el debate. “El PP no va a señalar a nadie por lo que crea o por lo que rece”, ha afirmado.
Por su parte, la Conferencia Episcopal Española ha recordado que la libertad religiosa está protegida por la Constitución y ha instado a los poderes públicos a garantizar este derecho fundamental.
“Las manifestaciones religiosas públicas están amparadas por el derecho a la libertad religiosa, recogido en el artículo 16.1 de la Constitución”, señalaron fuentes de la Conferencia Episcopal.
Un debate encendido que llega al Congreso
La posición de Vox promete tensión parlamentaria en el nuevo curso político, ya que Abascal ha anunciado que trasladará este debate al Congreso para impulsar medidas que prohíban el velo y restrinjan actos religiosos no católicos en espacios públicos. Mientras tanto, tanto desde el Gobierno como desde la oposición se pide prudencia y respeto a los derechos fundamentales.
Estrella Digital
El líder de Vox pide vetar el uso del velo en instalaciones públicas y acusa a PP y PSOE de permitir prácticas “totalitarias” en nombre de la libertad religiosa
Santiago Abascal ha encendido este viernes un nuevo foco político al reclamar medidas contra el islamismo y la inmigración masiva, a la que califica de “invasión”, y exigir la prohibición del velo islámico en espacios públicos. El presidente de Vox considera que estas prácticas suponen una amenaza directa a la identidad española y a los valores democráticos.
“No estamos ante un debate sobre libertad religiosa, como dicen los cómplices de la invasión. Estamos ante una ideología extremista que impone leyes incompatibles con nuestra cultura, los derechos de las mujeres y la aconfesionalidad del Estado”, ha denunciado Abascal en la red social X.
Sus palabras se enmarcan en el contexto de una moción aprobada por el Ayuntamiento de Jumilla (Murcia), promovida por Vox y respaldada por el PP, que limita el uso de instalaciones deportivas a actividades estrictamente deportivas. En esos espacios se habían celebrado anteriormente fiestas religiosas como el fin del Ramadán o la Fiesta del Cordero.
La moción también llama a promover actividades culturales que “defiendan la identidad española”, lo que para Vox significa vetar actos religiosos musulmanes en espacios públicos. En ese sentido, Abascal ha advertido de que se debe proteger a los españoles de quienes “pretenden imponer una ideología totalitaria disfrazada de religión”.
Prohibición del velo en instalaciones públicas
El líder de Vox ha vinculado el velo islámico con la sumisión de la mujer, defendiendo su prohibición en cualquier instalación pública. Ha asegurado que prácticas como la ablación genital femenina, el matrimonio infantil o la persecución a homosexuales están creciendo en España, a su juicio, por la falta de respuesta de PP y PSOE.
“España no es Al Ándalus. Queremos que nuestras calles no se parezcan a las de países donde la mujer es un ser inferior y se cuelga a los homosexuales”, ha declarado, insistiendo en que toda persona que venga a España debe adaptarse a su cultura y “renunciar expresamente a imponer ideologías o leyes ajenas”.
Vox insiste: "No es un debate sobre libertad religiosa"
En la misma línea, el secretario general del grupo parlamentario de Vox, José María Figaredo, ha reiterado que el debate no trata sobre libertad religiosa. En una entrevista en Radio Libertad, criticó que en polideportivos municipales se permita el sacrificio de corderos en fiestas musulmanas, lo que calificó de "incongruente".
“Si tú quieres hacer una matanza en tu campo, tienes que ir al matadero. Pero en un polideportivo municipal, ahora estos señores pueden matar cientos de corderos. No tiene sentido”, apuntó Figaredo, ironizando que si tan problemático es, “que pidan el espacio al rey de Marruecos”.
Reacciones: PP y obispos llaman a la calma
Desde el Partido Popular, su vicesecretario de Educación e Igualdad, Jaime de los Santos, ha pedido “responsabilidad” tanto al PSOE como a Vox, acusándoles de “polarizar” el debate. “El PP no va a señalar a nadie por lo que crea o por lo que rece”, ha afirmado.
Por su parte, la Conferencia Episcopal Española ha recordado que la libertad religiosa está protegida por la Constitución y ha instado a los poderes públicos a garantizar este derecho fundamental.
“Las manifestaciones religiosas públicas están amparadas por el derecho a la libertad religiosa, recogido en el artículo 16.1 de la Constitución”, señalaron fuentes de la Conferencia Episcopal.
Un debate encendido que llega al Congreso
La posición de Vox promete tensión parlamentaria en el nuevo curso político, ya que Abascal ha anunciado que trasladará este debate al Congreso para impulsar medidas que prohíban el velo y restrinjan actos religiosos no católicos en espacios públicos. Mientras tanto, tanto desde el Gobierno como desde la oposición se pide prudencia y respeto a los derechos fundamentales.
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