- Entrou
- Out 5, 2021
- Mensagens
- 27,458
- Gostos Recebidos
- 1,029
El director general del FC Barcelona, Ferran Reverter, deja el club por su enfrentamiento con Laporta
/cloudfront-eu-central-1.images.arcpublishing.com/prisa/QCS2YVOLVS2WK6LIFN4GTCFR3U.jpg)
El ejecutivo abandona la entidad azulgrana por discrepancias con el presidente por el acuerdo de patrocinio con Spotify y una empresa de criptomonedas
El director general del FC Barcelona, Ferran Reverter, dejará el club azulgrana por discrepancias con el presidente Joan Laporta, un conflicto interno cuyo detonante ha sido el acuerdo de patrocinio: el principal con Spotify, que todavía no se ha hecho oficial, y otro con una empresa de criptomonedas rechazado por la junta. El máximo ejecutivo de la entidad catalana, en cualquier caso, ha negociado una salida pactada. “Deja el cargo por razones personales y familiares”, informó el club en un comunicado. Reverter, sin embargo, no se marchará del Barcelona hasta que el club incorpore a un nuevo director general.
Después de que Reverter apaciguara los problemas financieros y redujera los gastos, focalizó sus esfuerzos en sumar ingresos. El asunto más urgente era el de conseguir un nuevo patrocinador para la camiseta del club. El contrato de Rakuten vence esta temporada, al igual que el de Beko. Tras varios meses de negociación, el director general pactó un acuerdo con Spotify. La pasada semana, Reverter estuvo en Miami para cerrar el trato. La empresa de servicios multimedia, en principio, será el principal patrocinador de la camiseta del Barça y el secundario en la elástica de entrenamiento, tanto en el primer equipo masculino como en el femenino. Además, tendrá su lugar en el Camp Nou. No será el nombre (naming rights) sino el apellido (title rights) del estadio. “Es menos dinero, pero es una opción que nos cuadraba porque es una operación a medio plazo”, explica una fuente del área económica.
Reverter y su equipo de trabajo también buscaban un sucesor para Beko, que patrocina la manga y la camiseta de entrenamiento del primer equipo masculino. Pero aquí se agudizaron los problemas entre el director general y Laporta. Tras refinanciar la deuda a corto plazo y conseguir el crédito para la construcción del nuevo estadio, ambas operaciones pactadas con Goldman Sachs, algo empezó a cambiar entre Laporta y Reverter. Una relación más fría, sobre todo desde que el Barcelona consiguió desprenderse de los avales cuando en enero el club retiró el de LaLiga, después de la aprobación del real decreto que exime a los miembros de las juntas directivas de los clubes profesionales que no son sociedades anónimas de presentar una garantía del 15% del presupuesto de gastos.
“No tuve problemas en liderar el club cuando se me marchó media junta. No voy a tener problemas ahora”, le dijo el presidente a su círculo más cercano, en referencia al problema que tuvo en 2005, cuando abandonaron la directiva Sandro Rosell, Josep Maria Bartomeu, Jordi Monés y Jordi Moix. En 2008, Laporta sufrió otra fuga de directivos cuando se fueron del Camp Nou otros ocho, liderados por Ferran Soriano, actual director general del Manchester City.
A algunos miembros de la junta de Laporta no les convencía el acuerdo que el área de marketing había conseguido con una empresa de criptomonedas para reemplazar a Beko. “Es muy duro cuando te pasas mucho tiempo negociando un acuerdo y te lo tiran por la borda de un momento a otro, sin una justificación razonable. La situación del club es la que es”, explica una fuente del área económica. Y el conflicto entre Laporta y Reverter se disparó. El director general se sentía débil en los despachos y en su poder de negociación. Optó por decir adiós.
Reverter se unió al Barça el 1 de julio de 2021, más de tres meses después de que Joan Laporta ganara las elecciones del club, en marzo. Su principal objetivo era reconducir la situación económica y financiera de la entidad azulgrana, agobiada por las deudas a corto y largo plazo (1.350 millones en total), además de disminuir los gastos tras la caída de ingresos como consecuencia de la pandemia. “Hace casi un año decidí dejar Alemania y volver a Barcelona por motivos familiares y poco después acepté el reto que me ofreció el presidente Joan Laporta de dirigir el área ejecutiva del club”, explica Ferran Reverter en un mensaje publicado en la web del Barcelona. “Estos meses han sido apasionantes y agradezco al presidente su confianza y, especialmente, su entusiasmo y capacidad de liderazgo para que el FC Barcelona cuente en estos momentos con un equipo directivo de primer nivel capaz de volver a posicionar al Barça como líder mundial. Personalmente, he puesto un gran esfuerzo y dedicación durante estos meses, pero ahora quiero centrarme en el propósito por el que volví a Barcelona, que es dedicar más tiempo a proyectos personales y familiares”, afirma el que fuera consejero delegado de la cadena alemana de tiendas MediaMarkt.
Reverter estaba avalado por el vicepresidente económico, Eduard Romeu, uno de los principales sustentos de la junta a través de la empresa de energía renovable Audax. Reverter y Romeu, junto al director de fútbol, Mateu Alemany, trabajaron en uno de los temas cardinales para la nueva junta, que era la reducción de la masa salarial del primer equipo. De hecho, fueron quienes se opusieron a la renovación de Lionel Messi, antes de que Laporta optara por dejar marchar al rosarino cuando ya estaba el contrato pactado.
Según el Barcelona, desde su llegada, Reverter “ha liderado el proyecto de transformación del club y el Plan Estratégico 2021-2026, en el que ha alcanzado metas como la reestructuración de la deuda, la aprobación por parte de los socios y socias de la financiación del Espai Barça, la reducción de la masa salarial o el acuerdo con nuevos patrocinadores, entre otros”.
Reverter, licenciado en Economía por la Universidad Pompeu Fabra, llegó al Barcelona tras dirigir la empresa MediaMarkt. Laporta buscaba un hombre duro de negocios más que una persona de club, un perfil más similar al de Antoni Rosich, director general durante su anterior etapa, que al de Òscar Grau, último gran ejecutivo de Josep Maria Bartomeu. Ahora Laporta pierde a su director general y deberá repensar cómo continuar la restructuración del Barcelona. No será la primera vez que le ocurre. En su anterior etapa, Laporta perdió a la directora general Anna Xicoy y la reemplazó con su hombre de confianza, Joan Oliver.
EL PAÍS
El ejecutivo abandona la entidad azulgrana por discrepancias con el presidente por el acuerdo de patrocinio con Spotify y una empresa de criptomonedas
El director general del FC Barcelona, Ferran Reverter, dejará el club azulgrana por discrepancias con el presidente Joan Laporta, un conflicto interno cuyo detonante ha sido el acuerdo de patrocinio: el principal con Spotify, que todavía no se ha hecho oficial, y otro con una empresa de criptomonedas rechazado por la junta. El máximo ejecutivo de la entidad catalana, en cualquier caso, ha negociado una salida pactada. “Deja el cargo por razones personales y familiares”, informó el club en un comunicado. Reverter, sin embargo, no se marchará del Barcelona hasta que el club incorpore a un nuevo director general.
Después de que Reverter apaciguara los problemas financieros y redujera los gastos, focalizó sus esfuerzos en sumar ingresos. El asunto más urgente era el de conseguir un nuevo patrocinador para la camiseta del club. El contrato de Rakuten vence esta temporada, al igual que el de Beko. Tras varios meses de negociación, el director general pactó un acuerdo con Spotify. La pasada semana, Reverter estuvo en Miami para cerrar el trato. La empresa de servicios multimedia, en principio, será el principal patrocinador de la camiseta del Barça y el secundario en la elástica de entrenamiento, tanto en el primer equipo masculino como en el femenino. Además, tendrá su lugar en el Camp Nou. No será el nombre (naming rights) sino el apellido (title rights) del estadio. “Es menos dinero, pero es una opción que nos cuadraba porque es una operación a medio plazo”, explica una fuente del área económica.
Reverter y su equipo de trabajo también buscaban un sucesor para Beko, que patrocina la manga y la camiseta de entrenamiento del primer equipo masculino. Pero aquí se agudizaron los problemas entre el director general y Laporta. Tras refinanciar la deuda a corto plazo y conseguir el crédito para la construcción del nuevo estadio, ambas operaciones pactadas con Goldman Sachs, algo empezó a cambiar entre Laporta y Reverter. Una relación más fría, sobre todo desde que el Barcelona consiguió desprenderse de los avales cuando en enero el club retiró el de LaLiga, después de la aprobación del real decreto que exime a los miembros de las juntas directivas de los clubes profesionales que no son sociedades anónimas de presentar una garantía del 15% del presupuesto de gastos.
“No tuve problemas en liderar el club cuando se me marchó media junta. No voy a tener problemas ahora”, le dijo el presidente a su círculo más cercano, en referencia al problema que tuvo en 2005, cuando abandonaron la directiva Sandro Rosell, Josep Maria Bartomeu, Jordi Monés y Jordi Moix. En 2008, Laporta sufrió otra fuga de directivos cuando se fueron del Camp Nou otros ocho, liderados por Ferran Soriano, actual director general del Manchester City.
A algunos miembros de la junta de Laporta no les convencía el acuerdo que el área de marketing había conseguido con una empresa de criptomonedas para reemplazar a Beko. “Es muy duro cuando te pasas mucho tiempo negociando un acuerdo y te lo tiran por la borda de un momento a otro, sin una justificación razonable. La situación del club es la que es”, explica una fuente del área económica. Y el conflicto entre Laporta y Reverter se disparó. El director general se sentía débil en los despachos y en su poder de negociación. Optó por decir adiós.
Reverter se unió al Barça el 1 de julio de 2021, más de tres meses después de que Joan Laporta ganara las elecciones del club, en marzo. Su principal objetivo era reconducir la situación económica y financiera de la entidad azulgrana, agobiada por las deudas a corto y largo plazo (1.350 millones en total), además de disminuir los gastos tras la caída de ingresos como consecuencia de la pandemia. “Hace casi un año decidí dejar Alemania y volver a Barcelona por motivos familiares y poco después acepté el reto que me ofreció el presidente Joan Laporta de dirigir el área ejecutiva del club”, explica Ferran Reverter en un mensaje publicado en la web del Barcelona. “Estos meses han sido apasionantes y agradezco al presidente su confianza y, especialmente, su entusiasmo y capacidad de liderazgo para que el FC Barcelona cuente en estos momentos con un equipo directivo de primer nivel capaz de volver a posicionar al Barça como líder mundial. Personalmente, he puesto un gran esfuerzo y dedicación durante estos meses, pero ahora quiero centrarme en el propósito por el que volví a Barcelona, que es dedicar más tiempo a proyectos personales y familiares”, afirma el que fuera consejero delegado de la cadena alemana de tiendas MediaMarkt.
Reverter estaba avalado por el vicepresidente económico, Eduard Romeu, uno de los principales sustentos de la junta a través de la empresa de energía renovable Audax. Reverter y Romeu, junto al director de fútbol, Mateu Alemany, trabajaron en uno de los temas cardinales para la nueva junta, que era la reducción de la masa salarial del primer equipo. De hecho, fueron quienes se opusieron a la renovación de Lionel Messi, antes de que Laporta optara por dejar marchar al rosarino cuando ya estaba el contrato pactado.
Según el Barcelona, desde su llegada, Reverter “ha liderado el proyecto de transformación del club y el Plan Estratégico 2021-2026, en el que ha alcanzado metas como la reestructuración de la deuda, la aprobación por parte de los socios y socias de la financiación del Espai Barça, la reducción de la masa salarial o el acuerdo con nuevos patrocinadores, entre otros”.
Reverter, licenciado en Economía por la Universidad Pompeu Fabra, llegó al Barcelona tras dirigir la empresa MediaMarkt. Laporta buscaba un hombre duro de negocios más que una persona de club, un perfil más similar al de Antoni Rosich, director general durante su anterior etapa, que al de Òscar Grau, último gran ejecutivo de Josep Maria Bartomeu. Ahora Laporta pierde a su director general y deberá repensar cómo continuar la restructuración del Barcelona. No será la primera vez que le ocurre. En su anterior etapa, Laporta perdió a la directora general Anna Xicoy y la reemplazó con su hombre de confianza, Joan Oliver.
EL PAÍS