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- Out 5, 2021
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España conquista el Mundial femenino sub-20
La selección supera en la final a Japón (3-1), su verdugo hace cuatro años, para conseguir su primer título mundialista de la categoría
España suma un nuevo hito en el fútbol femenino. Mientras la selección absoluta disfruta de una generación dorada, comandada por Alexia Putellas, la mejor jugadora del planeta, las categorías inferiores garantizan el relevo generacional con un éxito histórico. Hasta este domingo, el único título mundialista de España era el Mundial sub-17 logrado en 2018. Hasta este domingo, porque de ahora en adelante hay una nueva Copa del Mundo en la Ciudad Deportiva de Las Rozas gracias al triunfo de la selección sub-20 en el Mundial que se ha celebrado en Costa Rica.
La generación encabezada por Salma Paralluelo, Inma Gabarro o Andrea Medina, ha redondeado un torneo sensacional con la medalla de oro, lograda después de superar a la selección japonesa en la final (3-1). España tenía una cuenta pendiente con las niponas, el rival que las privó de la gloria hace cuatro años en el Mundial sub-20 de 2018, y la saldó con fulgor para proclamarse campeonas de la categoría por primera vez en su historia. En un estadio Nacional de San José (Costa Rica) abarrotado de aficionados, sobre todo de simpatizantes de Japón, las de Pedro López salieron a comerse el mundo y sellaron el triunfo con una primera media hora que ya es historia del fútbol femenino español.
La selección de Japón llegaba al partido como la favorita, las vigentes campeonas, que en esta edición habían dejado por el camino a Francia y Brasil con un juego brillante. Pero en tan solo 25 minutos, España se cargó todas las predicciones con coraje y una disposición en el campo sin complejos. Agresivas desde el pitido inicial, las de Pedro López lanzaron el primer golpe al mentón de las niponas en el minuto 11 con un preciso pase de Ane Elexpuru a la espalda de la defensa que pescó Inma Gabarro, cuyo desmarque al límite del fuera de juego había dejado a las defensoras embobadas. Con un toque sutil, la delantera del Sevilla anotó su octavo gol en seis partidos con el que se garantizaba la Bota de Oro del torneo.
España había encontrado petróleo en su primera ocasión y no iba a dejar de explotar esa veta. Tan solo diez minutos más tarde, otro preciso pase en profundidad, esta vez de Andrea Medina, encontró a Salma Paralluelo en posición perfecta para encarar la portería después de que la defensa nipona lo dejara pasar torpemente. La nueva jugadora del Barcelona, que se perdió la Eurocopa absoluta por una lesión en la semana previa a empezar el torneo, se sacó la espina anotando el 2-0 con un disparo que engañó a la guardameta. Japón estaba tan aturdida que el siguiente golpe se lo arreó ella misma. En un centro sin peligro al área, Ishikawa dio la espalda al balón y tras el bote, este reboto en su mano. Penalti claro. Paralluelo agarró el balón para vengarse de la mala suerte que le había castigado hace menos de dos meses y disparó con mente fría, como si empezara a sentir la medalla de oro en el cuello.
Tras semejante inmolación, Japón no necesitó de mucho tiempo para recuperar la versión del equipo dominante que había enseñado durante el resto del Mundial. La ventaja en el marcador hizo que España se relajase ligeramente y ya en la primera parte, Txell Font tuvo que sacar un par de buenas manos para mantener el 3-0 al descanso. Pedro López había definido al combinado nipón como once Iniestas y en el segundo tiempo demostraron el porqué de su favoritismo. Antes de que España se enterara de que el partido se había reanudado, las japonesas se sacaron una jugada de estrategia que firmaría un equipo de Pep Guardiola para marcar el temido gol de la reacción. La segunda parte fue un asedio sobre la meta española. Paralluelo, MVP de la final, y Gabarro, seguían amenazando cuando tenían prado por delante, pero se encontraban demasiado solas para culminar la cabalgada.
Japón apretó hasta el final, sacando el orgullo de las campeonas, pero España fue un frontón contra el que se estrellaron sus esperanzas. Esta vez era el momento de que ellas saborearan el oro.
España: Txell Font; Andrea Medina, Ana Tejada, Silvia Lloris; Asun Martínez (Fiamma Benítez, m. 46), Ariadna Mingueza (Sonia Majarín, m. 75), Julia Bartel, Esther Laborde (Mirari Uría, m. 62); Salma Paralluelo (Izarne Sarasola, m. 78), Inma Gabarro (Maite Zubieta, m. 75) y Ane Elexpuru.
Japón: Shu Ohba; Shinomi Koyama, Ibuki Nagae (Suzu Amano, m. 46), Rion Ishikawa, Haruna Tabata, Mihoshi Sugisawa; Kokona Iwasaki (Manaka Matsukubo, m. 46), Aemu Oyama (Mei Shimada, m. 88), Aoba Fujino; Yuzuki Yamamoto (Maya Hijikata, m. 83) y Maika Hamano.
Goles: Inma Gabarro (m.12), Salma Paralluelo (m. 22 y m. 27), Suzu Amano (m. 47).
Árbitra: Emikar Caldera (Venezuela). Amonestó a Rion Ishikawa.
Final del Mundial femenino Sub-20 celebrada en el estadio Nacional de San José ante 29.981 espectadores.
EL Pais
La selección supera en la final a Japón (3-1), su verdugo hace cuatro años, para conseguir su primer título mundialista de la categoría
España suma un nuevo hito en el fútbol femenino. Mientras la selección absoluta disfruta de una generación dorada, comandada por Alexia Putellas, la mejor jugadora del planeta, las categorías inferiores garantizan el relevo generacional con un éxito histórico. Hasta este domingo, el único título mundialista de España era el Mundial sub-17 logrado en 2018. Hasta este domingo, porque de ahora en adelante hay una nueva Copa del Mundo en la Ciudad Deportiva de Las Rozas gracias al triunfo de la selección sub-20 en el Mundial que se ha celebrado en Costa Rica.
La generación encabezada por Salma Paralluelo, Inma Gabarro o Andrea Medina, ha redondeado un torneo sensacional con la medalla de oro, lograda después de superar a la selección japonesa en la final (3-1). España tenía una cuenta pendiente con las niponas, el rival que las privó de la gloria hace cuatro años en el Mundial sub-20 de 2018, y la saldó con fulgor para proclamarse campeonas de la categoría por primera vez en su historia. En un estadio Nacional de San José (Costa Rica) abarrotado de aficionados, sobre todo de simpatizantes de Japón, las de Pedro López salieron a comerse el mundo y sellaron el triunfo con una primera media hora que ya es historia del fútbol femenino español.
La selección de Japón llegaba al partido como la favorita, las vigentes campeonas, que en esta edición habían dejado por el camino a Francia y Brasil con un juego brillante. Pero en tan solo 25 minutos, España se cargó todas las predicciones con coraje y una disposición en el campo sin complejos. Agresivas desde el pitido inicial, las de Pedro López lanzaron el primer golpe al mentón de las niponas en el minuto 11 con un preciso pase de Ane Elexpuru a la espalda de la defensa que pescó Inma Gabarro, cuyo desmarque al límite del fuera de juego había dejado a las defensoras embobadas. Con un toque sutil, la delantera del Sevilla anotó su octavo gol en seis partidos con el que se garantizaba la Bota de Oro del torneo.
España había encontrado petróleo en su primera ocasión y no iba a dejar de explotar esa veta. Tan solo diez minutos más tarde, otro preciso pase en profundidad, esta vez de Andrea Medina, encontró a Salma Paralluelo en posición perfecta para encarar la portería después de que la defensa nipona lo dejara pasar torpemente. La nueva jugadora del Barcelona, que se perdió la Eurocopa absoluta por una lesión en la semana previa a empezar el torneo, se sacó la espina anotando el 2-0 con un disparo que engañó a la guardameta. Japón estaba tan aturdida que el siguiente golpe se lo arreó ella misma. En un centro sin peligro al área, Ishikawa dio la espalda al balón y tras el bote, este reboto en su mano. Penalti claro. Paralluelo agarró el balón para vengarse de la mala suerte que le había castigado hace menos de dos meses y disparó con mente fría, como si empezara a sentir la medalla de oro en el cuello.
Tras semejante inmolación, Japón no necesitó de mucho tiempo para recuperar la versión del equipo dominante que había enseñado durante el resto del Mundial. La ventaja en el marcador hizo que España se relajase ligeramente y ya en la primera parte, Txell Font tuvo que sacar un par de buenas manos para mantener el 3-0 al descanso. Pedro López había definido al combinado nipón como once Iniestas y en el segundo tiempo demostraron el porqué de su favoritismo. Antes de que España se enterara de que el partido se había reanudado, las japonesas se sacaron una jugada de estrategia que firmaría un equipo de Pep Guardiola para marcar el temido gol de la reacción. La segunda parte fue un asedio sobre la meta española. Paralluelo, MVP de la final, y Gabarro, seguían amenazando cuando tenían prado por delante, pero se encontraban demasiado solas para culminar la cabalgada.
Japón apretó hasta el final, sacando el orgullo de las campeonas, pero España fue un frontón contra el que se estrellaron sus esperanzas. Esta vez era el momento de que ellas saborearan el oro.
España: Txell Font; Andrea Medina, Ana Tejada, Silvia Lloris; Asun Martínez (Fiamma Benítez, m. 46), Ariadna Mingueza (Sonia Majarín, m. 75), Julia Bartel, Esther Laborde (Mirari Uría, m. 62); Salma Paralluelo (Izarne Sarasola, m. 78), Inma Gabarro (Maite Zubieta, m. 75) y Ane Elexpuru.
Japón: Shu Ohba; Shinomi Koyama, Ibuki Nagae (Suzu Amano, m. 46), Rion Ishikawa, Haruna Tabata, Mihoshi Sugisawa; Kokona Iwasaki (Manaka Matsukubo, m. 46), Aemu Oyama (Mei Shimada, m. 88), Aoba Fujino; Yuzuki Yamamoto (Maya Hijikata, m. 83) y Maika Hamano.
Goles: Inma Gabarro (m.12), Salma Paralluelo (m. 22 y m. 27), Suzu Amano (m. 47).
Árbitra: Emikar Caldera (Venezuela). Amonestó a Rion Ishikawa.
Final del Mundial femenino Sub-20 celebrada en el estadio Nacional de San José ante 29.981 espectadores.
EL Pais