La nota de suicidio de Cristina que escondía el asesinato del bebé Eric

[Roter.Teufel]

La nota de suicidio de Cristina que escondía el asesinato del bebé Eric​

La madre que degolló a su hijo en Vilamarxant y se lanzó al vacío desde un cuarto piso dejó explicadas las razones que la llevaron al crimen. Está ingresada bajo custodia en La Fe

Eric no había sido una bendición para Cristina. Hace dos días que el pequeño cumplió un año y su madre arrastraba desde aquel día una depresión postparto que se había visto agudizada con el cuidado del bebé. No salía de un pozo demasiado profundo y que ya la había puesto al límite en alguna ocasión. En 2017 se había instalado junto a su marido y el mayor de sus hijos en Vilamarxant, una localidad de 11.000 habitantes en la comarca valenciana de Camp de Turia que ayer quedó conmocionada. Poco antes las diez de la mañana, Cristina saltó desde la azotea de un edificio en la calle Pobla de Vallbona. Cuando la Guardia Civil acudió a socorrerla, le quedaba un hilo con el que agarrarse a la vida. A Eric, ninguno.

Su cuerpo fue encontrado sin vida, con una profunda herida en el cuello, escondido en un trastero del edificio donde sus padres se habían instalado. Su vinculación con el pueblo era correcta, pero escasa. Cristina, de 36 años, era de Granollers y su marido, de Jaén, dos más joven y militar destinado en la base 'General Almirante' de Marines, a pocos kilómetros de Vilamarxant. Allí había elegido instalarse y estaban criando a sus dos hijos.

En la mañana del lunes, su madre esperó a volver de dejar al hermano mayor en el colegio para estar a solas con el bebé en casa y, según las primeras investigaciones de la Guardia Civil, cometer un crimen para el que ella tenía explicación. La dejó en una nota, detallando el laberinto que conducía a su suicidio y al parricidio que enmascaró durante muchos minutos.
Rastro de sangre

La hipótesis de la investigación, bajo secreto de sumario, es que degolló al pequeño en la bañera con un cuchillo, se autolesionó y, con el bebé en brazos, subió a la azotea de su edificio y dejó su cuerpo en un trastero. Ayudada por una escalera, saltó al edificio trasero, deambuló dejando restos de sangre por la cornisa y desde una terraza de cuatro alturas se lanzó al vacío. Ese fue el signo que dio la voz de alerta, lo que no esperaban los agentes de la Policía Local y la Guardia Civil que acudieron a socorrerla es que detrás del salto de aquella mujer se escondiera el asesinato de su propio hijo,

La nota y el reguero de sangre les invitó a seguir la pista mientras todo el pueblo se sumía en la conmoción. A Cristina la consiguieron estabilizar y, con politraumatismos severos, fue trasladada al Hospital La Fe de Valencia, donde permanece ingresada con pronóstico reservado y custodiada por la Guardia Civil.

Los agentes comprobaron, por protocolo, que sus datos no estaban en el programa de protección a víctimas de violencia de género ni había presentado denuncia alguna contra su pareja, que apareció en el escenario de la tragedia nada más ser avisado de lo ocurrido a su mujer. En shock entró cuando le informaron de la muerte de su hijo, lo mismo que ocurrió con el hermano mayor, que no entendía qué había ocurrido con su madre y su hermano. En ese momento, solo el padre sabía que Cristina había consumado lo que llevaba persiguiendo en varios intentos anteriores contra su propia vida, aunque ahora había decidido llevarse la de Eric.

«Se están investigando las circunstancias de la muerte del bebé, pero el aviso ha llegado cuando la madre se ha lanzado al vacío. A partir de ahí se ha descubierto lo demás», asegura a este diario el alcalde de la localidad, Xavier Jorge. Desde el Ayuntamiento se ha decretado un día de luto oficial, las banderas ondean a media asta y se guardará este martes un minuto de silencio en memoria del bebé fallecido.

El juzgado de Llíria, en funciones de guardia, autorizó el levantamiento del cadáver del bebé, que hoy será sometido a la autopsia para conocer las causas exactas de la muerte al Instituto de Medicina Legal de Valencia.

Tras la minuciosa exploración de un equipo del Servicio de Criminalística de la Guardia Civil de Valencia, la investigación está en manos de la Policía Judicial de la Guardia Civil de Llíria con el apoyo de la Unidad Orgánica de Policía Judicial de la Comandancia de Valencia. No se descarta ninguna hipótesis, aunque la todo apunta a que la causa del crimen fue el estado de salud mental de la madre, de la que algunos conocidos confiesan que atravesaba por «un mal momento anímico» en los últimos tiempos.
Celebración de cumpleaños

El vecindario no podía comprender lo ocurrido. La vivienda está situada cerca del parque infantil de Sant Blai, donde Cristina acudía con sus hijos para que el mayor jugara con otros niños del barrio. Pese a que la relación de la pareja con sus vecinos no era estrecha, Cristina era vista con frecuencia De hecho, este sábado habían celebrado en un bar cercano el primer cumpleaños del pequeño Eric con algunos amigos con total normalidad. Nadie imaginaba que Cristina pudiese acabar con su vida 48 horas después.

EL Mundo