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- Out 5, 2021
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La UCO destapa un entramado de contratos presuntamente irregulares en la Diputación de Almería tras la incautación de 75 bolsas de evidencias
La Guardia Civil ha puesto en jaque la gestión de la Diputación de Almería tras incautar miles de documentos, dinero en efectivo, arte y hasta armas en una macrooperación que apunta a una posible red de adjudicaciones fraudulentas
La investigación, que avanza en varias direcciones, ha dejado al descubierto una dinámica interna que, según los agentes, podría haber favorecido intereses personales durante años.
Un operativo nocturno que sacude Almería
La segunda fase de la operación Mascarillas arrancó de madrugada, casi en silencio, pero con un despliegue contundente. La Unidad Central Operativa irrumpió en una docena de puntos clave para registrar viviendas, despachos y sedes empresariales relacionadas con los cinco detenidos: Javier Aureliano García, expresidente de la Diputación; Fernando Giménez, exvicepresidente; el alcalde de Fines, Rodrigo Sánchez Simón, su hijo y un funcionario provincial.
Para entonces, los investigadores ya sospechaban que el volumen de pruebas sería considerable. Pero las cifras han superado cualquier expectativa: 75 bolsas repletas de evidencias, teléfonos de alta gama, sobres con dinero, documentos manuscritos y material que apunta a una actividad económica paralela nada transparente.
En uno de los domicilios, por cierto, apareció un manuscrito en tinta roja con una frase inquietante: “este dinero es de Javier Aureliano”, un detalle que los agentes señalan como especialmente relevante.
Dinero, arte y armas: un hallazgo inquietante
Entre los registros, varios elementos han llamado poderosamente la atención de los investigadores.
7.260 euros guardados en una caja fuerte en la casa de la hermana del expresidente provincial.
7.900 euros incautados en el domicilio de Rodrigo Sánchez López.
1.750 euros en la vivienda de Rodrigo Sánchez Simón.
Un listado manuscrito con anotaciones del tipo “entrego 450€, 100€, 500€” que podría revelar un sistema de pagos paralelos.
Y, junto a ello, un elemento casi surrealista en un caso de corrupción pública:
una escultura de Antonio López, La Mujer del Almanzora, localizada en casa de García.
Pero lo más delicado, según la UCO, es el hallazgo de seis armas: una pistola detonadora y cinco escopetas incautadas en dependencias vinculadas a GESA Andalucía. Sobre estas últimas ya se tramita un atestado por posible tenencia ilícita.
Una presunta red con dos caras
El informe policial, de 438 páginas, describe lo que denomina “una dinámica de funcionamiento” presuntamente arraigada en la Diputación. Una maquinaria que, según la Guardia Civil, habría operado con dos piezas clave:
Cargos públicos con capacidad para influir en contratos.
Empresas y empresarios que se beneficiaban de adjudicaciones supuestamente dirigidas.
La descripción es contundente: prevaricación, malversación, fraude en la contratación, cohecho, falsedad documental, blanqueo y organización criminal. Una lista que, si se confirmara, dibujaría uno de los mayores escándalos administrativos de la provincia en los últimos años.
Toda esta información forma parte de un sumario que crece día a día y cuyo alcance real aún es incierto.
Un caso que no ha hecho más que empezar
Aunque los cinco detenidos quedaron en libertad provisional, la UCO considera que los indicios ya superan lo anecdótico. Y lo dice sin rodeos: las pruebas reúnen “indicios racionales de criminalidad” que van más allá de simples sospechas.
La investigación avanza, las piezas encajan poco a poco y el caso Mascarillas empieza a dibujar un escenario político y administrativo que, de confirmarse, marcaría un antes y un después en la gestión interna de la Diputación de Almería.
Mientras tanto, las 75 bolsas de evidencias esperan en dependencias policiales. Y, con ellas, respuestas que aún tardarán en llegar.
Estrella Digital
La Guardia Civil ha puesto en jaque la gestión de la Diputación de Almería tras incautar miles de documentos, dinero en efectivo, arte y hasta armas en una macrooperación que apunta a una posible red de adjudicaciones fraudulentas
La investigación, que avanza en varias direcciones, ha dejado al descubierto una dinámica interna que, según los agentes, podría haber favorecido intereses personales durante años.
Un operativo nocturno que sacude Almería
La segunda fase de la operación Mascarillas arrancó de madrugada, casi en silencio, pero con un despliegue contundente. La Unidad Central Operativa irrumpió en una docena de puntos clave para registrar viviendas, despachos y sedes empresariales relacionadas con los cinco detenidos: Javier Aureliano García, expresidente de la Diputación; Fernando Giménez, exvicepresidente; el alcalde de Fines, Rodrigo Sánchez Simón, su hijo y un funcionario provincial.
Para entonces, los investigadores ya sospechaban que el volumen de pruebas sería considerable. Pero las cifras han superado cualquier expectativa: 75 bolsas repletas de evidencias, teléfonos de alta gama, sobres con dinero, documentos manuscritos y material que apunta a una actividad económica paralela nada transparente.
En uno de los domicilios, por cierto, apareció un manuscrito en tinta roja con una frase inquietante: “este dinero es de Javier Aureliano”, un detalle que los agentes señalan como especialmente relevante.
Dinero, arte y armas: un hallazgo inquietante
Entre los registros, varios elementos han llamado poderosamente la atención de los investigadores.
7.260 euros guardados en una caja fuerte en la casa de la hermana del expresidente provincial.
7.900 euros incautados en el domicilio de Rodrigo Sánchez López.
1.750 euros en la vivienda de Rodrigo Sánchez Simón.
Un listado manuscrito con anotaciones del tipo “entrego 450€, 100€, 500€” que podría revelar un sistema de pagos paralelos.
Y, junto a ello, un elemento casi surrealista en un caso de corrupción pública:
una escultura de Antonio López, La Mujer del Almanzora, localizada en casa de García.
Pero lo más delicado, según la UCO, es el hallazgo de seis armas: una pistola detonadora y cinco escopetas incautadas en dependencias vinculadas a GESA Andalucía. Sobre estas últimas ya se tramita un atestado por posible tenencia ilícita.
Una presunta red con dos caras
El informe policial, de 438 páginas, describe lo que denomina “una dinámica de funcionamiento” presuntamente arraigada en la Diputación. Una maquinaria que, según la Guardia Civil, habría operado con dos piezas clave:
Cargos públicos con capacidad para influir en contratos.
Empresas y empresarios que se beneficiaban de adjudicaciones supuestamente dirigidas.
La descripción es contundente: prevaricación, malversación, fraude en la contratación, cohecho, falsedad documental, blanqueo y organización criminal. Una lista que, si se confirmara, dibujaría uno de los mayores escándalos administrativos de la provincia en los últimos años.
Toda esta información forma parte de un sumario que crece día a día y cuyo alcance real aún es incierto.
Un caso que no ha hecho más que empezar
Aunque los cinco detenidos quedaron en libertad provisional, la UCO considera que los indicios ya superan lo anecdótico. Y lo dice sin rodeos: las pruebas reúnen “indicios racionales de criminalidad” que van más allá de simples sospechas.
La investigación avanza, las piezas encajan poco a poco y el caso Mascarillas empieza a dibujar un escenario político y administrativo que, de confirmarse, marcaría un antes y un después en la gestión interna de la Diputación de Almería.
Mientras tanto, las 75 bolsas de evidencias esperan en dependencias policiales. Y, con ellas, respuestas que aún tardarán en llegar.
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