Las cuatro alianzas nuevas entre Podemos e IU para frenar la sangría y los problemas en Aragón y Asturias

[Roter.Teufel]

Las cuatro alianzas nuevas entre Podemos e IU para frenar la sangría y los problemas en Aragón y Asturias​

Ya se cuentan nueve acuerdos autonómicos cerrados y pronto se anunciarán otros tres

A Podemos e Izquierda Unida se les empieza a clarificar el mapa para las elecciones autonómicas y municipales de mayo. Los dos partidos aliados en Unidas Podemos han dado pasos decisivos en las últimas semanas para forjar alianzas que, aunque no completarán en todo el territorio, sí superarán los pactos a los que llegaron en 2019.

Ya se cuentan nueve acuerdos autonómicos cerrados y la confianza que se respira es que pronto puedan anunciarse otros tres más. Sólo hay dos comunidades autónomas, Asturias y Aragón, donde a día de hoy hay problemas difíciles de salvar. En las demás regiones, con sus tira y afloja, se va despejando el camino o se sigue trabajando intensamente para hacerlo. Así, ahora mismo hay cerradas nueve alianzas. Siete de ellas son para concurrir en coalición tanto a las autonómicas como a las municipales: Comunidad de Madrid, Baleares, Extremadura, Región de Murcia, Cantabria, Canarias y Navarra. Las otros dos alianzas son en Cataluña y en País Vasco, donde el acuerdo es tan sólo para las locales porque allí no hay comicios autonómicos.

El salto cualitativo de todos estos pactos es que Podemos e IU ya han superado con creces lo que acordaron en 2019, pues hay cuatro regiones donde es la primera vez que las dos formaciones van de la mano. Se trata de Cantabria, Canarias, Región de Murcia y Navarra. Esto significa multiplicar las opciones de lograr representación en los parlamentos regionales y espantar los fantasmas de quedarse fuera.

Es lo que pasa, aunque no sea un pacto nuevo, en el caso de la Comunidad de Madrid, donde a pesar de las diferencias entre las dos organizaciones se ha asumido que había que reeditar la alianza porque concurrir en solitario era algo así como suicidarse, pues la barrera del 5% del voto para entrar sentenciaba a ambos si iban por separado. En todo caso, ni siquiera unidos tienen garantías de superar ese límite. Ahí van a tener que volcarse las direcciones nacionales de Podemos e IU para apretar y poder conseguirlo frente a Más Madrid.

Como los acuerdos se están negociando comunidad a comunidad, los ritmos están siendo desiguales. Y para Podemos también lentos, pues anda un tanto desesperado con la tardanza de IU. Los morados querían tener todo cerrado en enero y ahora tienen que asumir que habrá acuerdos que puedan dilatarse todavía un mes más. La indicación de la dirección de IU a sus federaciones ha sido que tienen de plazo hasta mediados de marzo. No es una fecha estricta en sí, pero sí es un toque de atención.

La Comunidad Valenciana es una de las autonomías que falta. Se arrastra un retraso por las diferentes negociaciones abiertas que hubo con Compromís y los partidos que lo componen en busca de un pacto. Pero el intento ha chocado con la férrea oposición de ciertos sectores. Así, ahora Podemos e IU deben aclararse entre sí y tienen sobre todo trabajo en la parcela de las municipales, donde la fuerza que lidera Alberto Garzón tiene mayor arraigo.

El caso de La Rioja

La Rioja es un caso peculiar. Allí existe desde hace tiempo un preacuerdo entre Podemos e IU pero la dirección que encabeza Ione Belarra lo está bloqueando porque rechaza que, como dice el pacto, se ceda la candidatura autonómica a Henar Moreno, de IU. Podemos quiere que todos los cabeza de lista en las autonómicas sean suyos.

Por su parte, en Castilla-La Mancha se está llegando a acuerdos locales pero hay bastante retraso en general porque se ha tratado de concitar a cuantas más fuerzas políticas mejor, dada la exigente ley electoral regional. En todo caso, hay mucha confianza en ese pacto.

Andalucía y Castilla y León sólo tienen elecciones municipales. En ambas se dan por extendidos los pactos que se alcanzaron en 2023 y 2022, respectivamente, pero ahora falta traducirlos en las asambleas locales, donde no siempre es tan sencillo. En las ciudades de Sevilla, Córdoba o Jaén ya hay acuerdos firmados, mientras que todavía, en muchas poblaciones importantes, se continúa dialogando.

Especialmente en Andalucía puede darse la circunstancia en municipios medianos y pequeños donde IU concurra exclusivamente con sus siglas porque Podemos simple y llanamente no existe. Eso pasa también en Castilla-La Mancha o la Comunidad Valenciana.

EL Mundo