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- Out 5, 2021
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Un centenar de migrantes desafían al temporal y se lanzan al mar para cruzar a Ceuta desde Marruecos en 48 horas
A pesar de la mala mar, jóvenes, muchos de ellos menores, lograron acceder a España frente a la pasividad de los guardias marroquíes
Este fin de semana, el Estrecho de Gibraltar ha sido golpeado por la borrasca Karlotta, generando un temporal con vientos que han superado los 100 kilómetros por hora. Esta situación adversa no ha impedido que más de un centenar de personas, en su mayoría jóvenes y niños marroquíes, intentaran cruzar a nado desde la orilla norteafricana, comenzando en Ceuta, buscando un futuro más prometedor.
Desde la noche del pasado jueves muchas personas se enfrentan a la crudeza del mar. Impulsados por la necesidad de huir de las duras condiciones de vida en el norte de Marruecos, agravadas por una profunda crisis desencadenada por el abrupto fin del comercio intrafronterizo con España, cientos de ciudadanos marroquíes quieren migrar hacia Europa. Esta crisis no solo afecta a Marruecos, sino que también tiene repercusiones en Ceuta, ya que la falta de recursos económicos está incrementando los intentos de cruzar la frontera de manera irregular, buscando desesperadamente una vida mejor.
Las imágenes publicadas el sábado por la mañana por El Faro de Ceuta, muestran cómo los jóvenes luchan por atravesar el espigón que separa las dos orillas entre las playas de Belliones y Benzu, en la bahía norte de Ceuta. En ellas, se observa a un agente de la Gendarmería marroquí que, de manera pasiva, contempla a los dos migrantes en dificultades que incluso intentan pedir ayuda, ignorando sus solicitudes y concentrándose en su teléfono móvil.
La patrullera del Servicio Marítimo de la Guardia Civil, se posiciona a diario cerca del espigón del Tarajal, en alerta ante la detección de personas migrantes en el agua que intentan alcanzar la playa ceutí. Gracias a las cámaras de vigilancia instaladas a lo largo del perímetro fronterizo, es posible identificar tanto movimientos de embarcaciones como de personas que se aventuran a nadar hacia la orilla. Adicionalmente, desde la torreta de vigilancia, los agentes en servicio pueden avistar a los nadadores, aunque en ocasiones, debido a las adversas condiciones marítimas, algunos desaparecen en el mar sin poder ser localizados.
Guardia Civil y Salvamento
Durante el fin de semana, la Guardia Civil ha intensificado su presencia en ambos espigones ceutíes movilizando las lanchas del SEMAR y Los GEAS para responder al aumento de los intentos de entrada aprovechando el mal estado del mar.
También Salvamento Marítimo, con la embarcación Atria y Cruz Roja fueron activados para evitar más desgracias en las escolleras fronterizas. Estos intentos de cruce no solo ponen en riesgo la vida de quienes lo intentan sino también la seguridad de los agentes encargados del rescate. Durante unos momentos del rescate, los miembros del GEAS necesitaron ser asistidos por la lancha del Servicio Marítimo, ya que las condiciones del mar dificultaban su salida del agua. "La desesperación de estas personas debe ser mayor que el temor a perder la vida ahogadas", comenta uno de los agentes involucrados en las operaciones de salvamento, reflejando la cruda realidad del peligro que enfrentan diariamente en la frontera del Tarajal.
Hasta este lunes por la mañana, más de 150 intentos de entrada se han registrado desde la madrugada del viernes, mayoritariamente a nado afectando ambas bahías de la ciudad. Sin embargo en la mañana del lunes los gendarmes marroquíes han salido con la embarcación para recoger dos jóvenes migrantes que se encontraban nadando cerca del espigón en Benzu, regresando hasta la playa de Belliones con los nadadores.
Según ha podido saber El Mundo, en las últimas 72 horas se ha registrado un incremento en las entradas al CETI de Ceuta, contabilizando 39 nuevos ingresos hasta la mañana del lunes. El resto de las entradas han sido protagonizadas por menores que ya han sido acogidos en los dos recursos que dispone el Gobierno de Ceuta, encargado de la tutela.
Actualmente se encuentran alojados en la ciudad autónoma alrededor de 230 menores, la mayoría marroquíes. En ese sentido, el consejero de Presidencia del Gobierno ceutí, Alberto Gaitán, pedía la semana pasada "agilizar los mecanismos para el reparto de los menores que entran en la ciudad" El responsable político de los menores requiere la tramitación de un nuevo "plan de contingencia y derivación", porque la ciudad "cuenta con unos recursos limitados que se desbordan rápidamente y hacen que no pueda afrontar situaciones de entradas masivas".
El Mundo
A pesar de la mala mar, jóvenes, muchos de ellos menores, lograron acceder a España frente a la pasividad de los guardias marroquíes
Este fin de semana, el Estrecho de Gibraltar ha sido golpeado por la borrasca Karlotta, generando un temporal con vientos que han superado los 100 kilómetros por hora. Esta situación adversa no ha impedido que más de un centenar de personas, en su mayoría jóvenes y niños marroquíes, intentaran cruzar a nado desde la orilla norteafricana, comenzando en Ceuta, buscando un futuro más prometedor.
Desde la noche del pasado jueves muchas personas se enfrentan a la crudeza del mar. Impulsados por la necesidad de huir de las duras condiciones de vida en el norte de Marruecos, agravadas por una profunda crisis desencadenada por el abrupto fin del comercio intrafronterizo con España, cientos de ciudadanos marroquíes quieren migrar hacia Europa. Esta crisis no solo afecta a Marruecos, sino que también tiene repercusiones en Ceuta, ya que la falta de recursos económicos está incrementando los intentos de cruzar la frontera de manera irregular, buscando desesperadamente una vida mejor.
Las imágenes publicadas el sábado por la mañana por El Faro de Ceuta, muestran cómo los jóvenes luchan por atravesar el espigón que separa las dos orillas entre las playas de Belliones y Benzu, en la bahía norte de Ceuta. En ellas, se observa a un agente de la Gendarmería marroquí que, de manera pasiva, contempla a los dos migrantes en dificultades que incluso intentan pedir ayuda, ignorando sus solicitudes y concentrándose en su teléfono móvil.
La patrullera del Servicio Marítimo de la Guardia Civil, se posiciona a diario cerca del espigón del Tarajal, en alerta ante la detección de personas migrantes en el agua que intentan alcanzar la playa ceutí. Gracias a las cámaras de vigilancia instaladas a lo largo del perímetro fronterizo, es posible identificar tanto movimientos de embarcaciones como de personas que se aventuran a nadar hacia la orilla. Adicionalmente, desde la torreta de vigilancia, los agentes en servicio pueden avistar a los nadadores, aunque en ocasiones, debido a las adversas condiciones marítimas, algunos desaparecen en el mar sin poder ser localizados.
Guardia Civil y Salvamento
Durante el fin de semana, la Guardia Civil ha intensificado su presencia en ambos espigones ceutíes movilizando las lanchas del SEMAR y Los GEAS para responder al aumento de los intentos de entrada aprovechando el mal estado del mar.
También Salvamento Marítimo, con la embarcación Atria y Cruz Roja fueron activados para evitar más desgracias en las escolleras fronterizas. Estos intentos de cruce no solo ponen en riesgo la vida de quienes lo intentan sino también la seguridad de los agentes encargados del rescate. Durante unos momentos del rescate, los miembros del GEAS necesitaron ser asistidos por la lancha del Servicio Marítimo, ya que las condiciones del mar dificultaban su salida del agua. "La desesperación de estas personas debe ser mayor que el temor a perder la vida ahogadas", comenta uno de los agentes involucrados en las operaciones de salvamento, reflejando la cruda realidad del peligro que enfrentan diariamente en la frontera del Tarajal.
Hasta este lunes por la mañana, más de 150 intentos de entrada se han registrado desde la madrugada del viernes, mayoritariamente a nado afectando ambas bahías de la ciudad. Sin embargo en la mañana del lunes los gendarmes marroquíes han salido con la embarcación para recoger dos jóvenes migrantes que se encontraban nadando cerca del espigón en Benzu, regresando hasta la playa de Belliones con los nadadores.
Según ha podido saber El Mundo, en las últimas 72 horas se ha registrado un incremento en las entradas al CETI de Ceuta, contabilizando 39 nuevos ingresos hasta la mañana del lunes. El resto de las entradas han sido protagonizadas por menores que ya han sido acogidos en los dos recursos que dispone el Gobierno de Ceuta, encargado de la tutela.
Actualmente se encuentran alojados en la ciudad autónoma alrededor de 230 menores, la mayoría marroquíes. En ese sentido, el consejero de Presidencia del Gobierno ceutí, Alberto Gaitán, pedía la semana pasada "agilizar los mecanismos para el reparto de los menores que entran en la ciudad" El responsable político de los menores requiere la tramitación de un nuevo "plan de contingencia y derivación", porque la ciudad "cuenta con unos recursos limitados que se desbordan rápidamente y hacen que no pueda afrontar situaciones de entradas masivas".
El Mundo