- Entrou
- Out 5, 2021
- Mensagens
- 58,846
- Gostos Recebidos
- 1,697
Dimite Tomé como presidente de la Diputación de Lugo tras el estallido de las acusaciones de acoso sexual
José Tomé dimite como presidente de la Diputación de Lugo tras unas denuncias anónimas y pide la suspensión cautelar de militancia. En paralelo, el alcalde de Algeciras abandona el PP tras la denuncia presentada contra él por presunto acoso y abuso sexual
La crisis abierta por las denuncias de acoso sexual vuelve a sacudir el panorama político. El PSOE, que había prometido “contundencia” ante cualquier señal de comportamiento machista en sus filas, afronta este miércoles una nueva baja tras registrarse una denuncia anónima contra José Tomé, presidente de la Diputación de Lugo. El dirigente ha solicitado la suspensión cautelar de militancia y ha anunciado su dimisión del cargo, aunque pretende conservar el acta de diputado provincial y la alcaldía de Monforte de Lemos desde el grupo de no adscritos.
La dirección socialista gallega no ha tardado en exigirle que entregue todas sus actas y ha avanzado que se constituirá una Comisión Gestora en la provincia de Lugo para afrontar la situación. El expediente interno seguirá abierto hasta la elaboración del informe final, como ocurre con otros casos en marcha.
Tensiones internas y choque político en el Congreso
El caso ha estallado en pleno debate parlamentario. Las acusaciones de acoso centraron la última sesión de control, con el PP señalando al Gobierno y acusando al PSOE de encubrir un “código de conducta machista”. Desde la bancada socialista, Pedro Sánchez volvió a defender que el problema es estructural y debe afrontarse con firmeza, recordando que el PSOE es el único partido con un canal interno para denuncias de esta naturaleza.
Los socialistas, por su parte, aprovecharon para reprochar al PP su gestión histórica de este tipo de situaciones, evocando el caso Nevenka y apuntando a los actuales episodios que afectan a alcaldes de Estepona y Algeciras.
El caso de Algeciras se reactiva
De hecho, el segundo gran movimiento político del día ha llegado desde Cádiz. El alcalde de Algeciras, José Ignacio Landaluce, ha anunciado que renuncia a su militancia en el PP tras conocerse que el PSOE ha denunciado su caso ante la Fiscalía del Tribunal Supremo por posibles delitos de malversación, tráfico de influencias, acoso sexual y abuso sexual. Pese a ello, pretende seguir como alcalde y mantener su acta de senador.
Landaluce ha reiterado su “absoluta inocencia” y recuerda que ya emprendió acciones legales hace ocho meses contra las acusaciones vertidas por la portavoz socialista en la ciudad, Rocío Arrabal, quien ahora firma la denuncia ante el Supremo.
Desde el PP andaluz, el portavoz Toni Martín ha calificado la maniobra socialista de “cortina de humo”, recordando que, pese a anunciarlo desde febrero, no había llegado una denuncia formal hasta ahora. “Qué curioso que se vayan a los tribunales justo el día en que un tsunami de sospechas de acoso golpea al PSOE”, afirmó.
El PP intensifica su estrategia
Tras meses centrados en las causas por presunta corrupción que afectan al PSOE, los populares han virado el enfoque hacia los casos de acoso sexual internos del partido rival. La portavoz parlamentaria, Ester Muñoz, llegó a augurar que “en 2027 del PSOE no van a quedar ni las raspas”, mientras que el presidente gallego, Alfonso Rueda, describió el acoso como “un patrón de conducta” entre los socialistas.
La presidenta balear, Marga Prohens, también elevó el tono y acusó al PSOE de “feminismo de pancarta” y de aplicar una doble vara de medir cuando las denuncias afectan a miembros de su propio partido.
Los socios del Gobierno también presionan
El malestar no llega solo desde la oposición. El BNG, socio del PSOE en la Diputación de Lugo, avisó de que la continuidad de Tomé era “insostenible”. Y desde el Congreso, el portavoz de ERC, Gabriel Rufián, se mostraba tajante al tachar de “inútiles” a los socialistas por su gestión de estos casos.
Estrella Digital
José Tomé dimite como presidente de la Diputación de Lugo tras unas denuncias anónimas y pide la suspensión cautelar de militancia. En paralelo, el alcalde de Algeciras abandona el PP tras la denuncia presentada contra él por presunto acoso y abuso sexual
La crisis abierta por las denuncias de acoso sexual vuelve a sacudir el panorama político. El PSOE, que había prometido “contundencia” ante cualquier señal de comportamiento machista en sus filas, afronta este miércoles una nueva baja tras registrarse una denuncia anónima contra José Tomé, presidente de la Diputación de Lugo. El dirigente ha solicitado la suspensión cautelar de militancia y ha anunciado su dimisión del cargo, aunque pretende conservar el acta de diputado provincial y la alcaldía de Monforte de Lemos desde el grupo de no adscritos.
La dirección socialista gallega no ha tardado en exigirle que entregue todas sus actas y ha avanzado que se constituirá una Comisión Gestora en la provincia de Lugo para afrontar la situación. El expediente interno seguirá abierto hasta la elaboración del informe final, como ocurre con otros casos en marcha.
Tensiones internas y choque político en el Congreso
El caso ha estallado en pleno debate parlamentario. Las acusaciones de acoso centraron la última sesión de control, con el PP señalando al Gobierno y acusando al PSOE de encubrir un “código de conducta machista”. Desde la bancada socialista, Pedro Sánchez volvió a defender que el problema es estructural y debe afrontarse con firmeza, recordando que el PSOE es el único partido con un canal interno para denuncias de esta naturaleza.
Los socialistas, por su parte, aprovecharon para reprochar al PP su gestión histórica de este tipo de situaciones, evocando el caso Nevenka y apuntando a los actuales episodios que afectan a alcaldes de Estepona y Algeciras.
El caso de Algeciras se reactiva
De hecho, el segundo gran movimiento político del día ha llegado desde Cádiz. El alcalde de Algeciras, José Ignacio Landaluce, ha anunciado que renuncia a su militancia en el PP tras conocerse que el PSOE ha denunciado su caso ante la Fiscalía del Tribunal Supremo por posibles delitos de malversación, tráfico de influencias, acoso sexual y abuso sexual. Pese a ello, pretende seguir como alcalde y mantener su acta de senador.
Landaluce ha reiterado su “absoluta inocencia” y recuerda que ya emprendió acciones legales hace ocho meses contra las acusaciones vertidas por la portavoz socialista en la ciudad, Rocío Arrabal, quien ahora firma la denuncia ante el Supremo.
Desde el PP andaluz, el portavoz Toni Martín ha calificado la maniobra socialista de “cortina de humo”, recordando que, pese a anunciarlo desde febrero, no había llegado una denuncia formal hasta ahora. “Qué curioso que se vayan a los tribunales justo el día en que un tsunami de sospechas de acoso golpea al PSOE”, afirmó.
El PP intensifica su estrategia
Tras meses centrados en las causas por presunta corrupción que afectan al PSOE, los populares han virado el enfoque hacia los casos de acoso sexual internos del partido rival. La portavoz parlamentaria, Ester Muñoz, llegó a augurar que “en 2027 del PSOE no van a quedar ni las raspas”, mientras que el presidente gallego, Alfonso Rueda, describió el acoso como “un patrón de conducta” entre los socialistas.
La presidenta balear, Marga Prohens, también elevó el tono y acusó al PSOE de “feminismo de pancarta” y de aplicar una doble vara de medir cuando las denuncias afectan a miembros de su propio partido.
Los socios del Gobierno también presionan
El malestar no llega solo desde la oposición. El BNG, socio del PSOE en la Diputación de Lugo, avisó de que la continuidad de Tomé era “insostenible”. Y desde el Congreso, el portavoz de ERC, Gabriel Rufián, se mostraba tajante al tachar de “inútiles” a los socialistas por su gestión de estos casos.
Estrella Digital