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- Out 5, 2021
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Dirigentes socialistas toman la calle de Ferraz al ritmo de 'Quédate' en apoyo a Pedro Sánchez
"Por él", exclamaba con el puño en alto; junto a ella apareció Marlaska entre piropos
Y de repente... Quédate, del cantante Quevedo, empezó a sonar, justo en el momento en el que los dirigentes socialistas salían de la sede central del partido donde minutos antes había tenido lugar el Comité Federal. Por la calle madrileña de Ferraz, donde miles de personas se habían reunido para mostrar su apoyo a Pedro Sánchez, después de que éste despejara su agenda hasta el lunes para reflexionar sobre si debe o no dimitir, desfilaron a ritmo de la música los principales rostros del PSOE, que saludaron y repartieron abrazos entre los simpatizantes que pedían a gritos «Pedro, quédate».
María Jesús Montero fue la gran protagonista, que, entre lágrimas, agradeció a los asistentes su apoyo al presidente. «Por él», exclamaba con el puño en alto. Junto a ella apareció entre piropos el ministro de Interior, Fernando Grande-Marlaska.
El repertorio musical estuvo lleno de simbología, del Quédate se pasó a Para la libertad, de Serrat. «Sangro, lucho, pervivo», reza la canción. «Pedro, Pedro, Pedro», de la mítica Raffaella Carrà, también sonó.
Salvador Illa interrumpió su participación en la campaña electoral catalana para estar en el acto, donde confesó que «nada» le haría «más ilusión que contar con la presencia, apoyo y participación de Sánchez lo antes posible». Los militantes, que muchos de ellos llegaron por la mañana en alguno de los 100 autobuses que fletaron las distintas federaciones socialistas, aprovecharon para hacerse alguna foto con dirigentes como Pilar Alegría u Óscar Puente, que no pudo resistirse al ritmo de la música, además de darles algún recado. «Félix, no estás solo, convéncele», vociferaban con cierta emoción algunos de los manifestantes al ministro de la Presidencia. También se lo pidieron a Santos Cerdán.
Los secretarios regionales también pasaron por la calle Ferraz; todos menos Javier Lambán, que no pudo acudir por motivos de salud. Las muestras de apoyo entre socialistas fueron unánimes. Hasta Emiliano García-Page, que ha sido muy crítico con el presidente, quiso transmitir su empatía y su disposición para combatir las «calumnias de la derecha». Eso sí, lo hizo entre abucheos y al grito de «fuera, fuera».
Otro que fue muy crítico con la derecha fue el líder socialista del País Vasco, Eneko Andueza, que denunció que «no se puede tolerar que se utilicen todos los instrumentos para destruir a nadie». Teresa Ribera, que esa misma mañana fue ratificada como candidata a las europeas, se paró a hablar con la gente, no como Albares que, con un tímido saludo, desfiló rápidamente.
El Mundo
"Por él", exclamaba con el puño en alto; junto a ella apareció Marlaska entre piropos
Y de repente... Quédate, del cantante Quevedo, empezó a sonar, justo en el momento en el que los dirigentes socialistas salían de la sede central del partido donde minutos antes había tenido lugar el Comité Federal. Por la calle madrileña de Ferraz, donde miles de personas se habían reunido para mostrar su apoyo a Pedro Sánchez, después de que éste despejara su agenda hasta el lunes para reflexionar sobre si debe o no dimitir, desfilaron a ritmo de la música los principales rostros del PSOE, que saludaron y repartieron abrazos entre los simpatizantes que pedían a gritos «Pedro, quédate».
María Jesús Montero fue la gran protagonista, que, entre lágrimas, agradeció a los asistentes su apoyo al presidente. «Por él», exclamaba con el puño en alto. Junto a ella apareció entre piropos el ministro de Interior, Fernando Grande-Marlaska.
El repertorio musical estuvo lleno de simbología, del Quédate se pasó a Para la libertad, de Serrat. «Sangro, lucho, pervivo», reza la canción. «Pedro, Pedro, Pedro», de la mítica Raffaella Carrà, también sonó.
Salvador Illa interrumpió su participación en la campaña electoral catalana para estar en el acto, donde confesó que «nada» le haría «más ilusión que contar con la presencia, apoyo y participación de Sánchez lo antes posible». Los militantes, que muchos de ellos llegaron por la mañana en alguno de los 100 autobuses que fletaron las distintas federaciones socialistas, aprovecharon para hacerse alguna foto con dirigentes como Pilar Alegría u Óscar Puente, que no pudo resistirse al ritmo de la música, además de darles algún recado. «Félix, no estás solo, convéncele», vociferaban con cierta emoción algunos de los manifestantes al ministro de la Presidencia. También se lo pidieron a Santos Cerdán.
Los secretarios regionales también pasaron por la calle Ferraz; todos menos Javier Lambán, que no pudo acudir por motivos de salud. Las muestras de apoyo entre socialistas fueron unánimes. Hasta Emiliano García-Page, que ha sido muy crítico con el presidente, quiso transmitir su empatía y su disposición para combatir las «calumnias de la derecha». Eso sí, lo hizo entre abucheos y al grito de «fuera, fuera».
Otro que fue muy crítico con la derecha fue el líder socialista del País Vasco, Eneko Andueza, que denunció que «no se puede tolerar que se utilicen todos los instrumentos para destruir a nadie». Teresa Ribera, que esa misma mañana fue ratificada como candidata a las europeas, se paró a hablar con la gente, no como Albares que, con un tímido saludo, desfiló rápidamente.
El Mundo